Divorcios sin hijos y con bienes en común

En el caso de un matrimonio que quiere divorciarse y que no tiene hijos pero tiene un patrimonio con bienes en común, debe acordarse, básicamente el reparto de estos bienes.

Hay multitud de opciones de reparto de los bienes, ya sea de la propiedad, del uso, del usufructo,… todas ellas válidas y que se liquidarán de manera diferente según el caso.

Lo más importante es tener claro qué se quiere hacer con los bienes en común. Podéis decidir quién hará uso de ellos, sin modificar la propiedad, o bien, adjudicar la propiedad en el mismo convenio procediendo a liquidar el régimen económico matrimonial.

En el caso de que se quiera liquidar el régimen económico matrimonial, hay que diferenciar claramente dos opciones:

  • En separación de bienes, los bienes ya son propiedad de cada uno de los cónyuges por separado y en la mayoría de los casos no es necesaria realizar la liquidación. Es decir, cuando los cónyuges se unen en matrimonio cada uno de ellos conservará las propiedades anteriores y las propiedades futuras que adquieran a su nombre mientras estén casados. Lo que está a nombre de cada uno ya confiere la propiedad, por lo que no es necesario proceder a la liquidación de ese bien.
  • En cambio, en un matrimonio que se rige por el régimen de gananciales, debe procederse a liquidar el régimen, ya que los bienes adquiridos por los cónyuges durante el matrimonio son de propiedad de la «sociedad» formada por las dos partes.
    Sin embargo, la práctica habitual en los divorcios express de mutuo acuerdo es posponer la liquidación, ya que se prefiere acelerar la disolución del matrimonio y estudiar con más detalle los acuerdos en cuanto al patrimonio. Ver liquidación del régimen económico matrimonial para saber más.

¿Es más caro mi divorcio si quiero hacer la liquidación?

  • En Separación de bienes: Como hemos explicado anteriormente, en principio, no es necesario hacer la liquidación, ya que los bienes ya son propiedad individual de los cónyuges.
  • En Régimen Económico de Gananciales: En el caso de que finalmente el matrimonio opte por la liquidación de los bienes en común y adjudicar la propiedad de los bienes a cada uno de los cónyuges por separado en el momento del divorcio, el precio de este aumentará, ya que deben pagarse las tasas e impuestos de todos y cada uno de los bienes.
    Los honorarios de abogados y procuradores se calculan en base a unos baremos estipulados por ley según el valor activo de los bienes. Así pues, el precio final dependerá de la cantidad y el valor de los bienes a liquidar. Un matrimonio con un patrimonio de alto valor deberá pagar un importe mucho superior que un matrimonio que no tenga bienes o en el que sus bienes carezcan de mucho valor.