Demanda de divorcio

Una Demanda de divorcio es el escrito formal que presenta el procurador en el Juzgado para iniciar el proceso de divorcio. Debe estar firmado por el abogado y el procurador.

Definición jurídica de la Demanda de Divorcio

Demanda de divorcio: Se trata del escrito inicial mediante el que  se inicia el procedimiento de divorcio de mutuo acuerdo, tal y como establece el artículo 777 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Debe ir firmado por abogado y procurador. Si los cónyuges están de acuerdo, podrán valerse de un solo abogado y procurador que los defienda y represente respectivamente.
En la demanda se hará constar que ambos cónyuges solicitan la separación o divorcio de mutuo acuerdo.

Para su presentación es necesario adjuntar la siguiente documentación original:

  • Convenio Regulador firmado por los cónyuges
  • Certificación del Registro Civil acreditativa del matrimonio de los cónyuges
  • En el caso de que haya hijos, las certificaciones literales del nacimiento de los hijos expedidas por el Registro Civil.

En el caso del Divorcio Express, la demanda de Divorcio debe ser siempre de mutuo acuerdo. En caso de que los cónyuges no estén de acuerdo en los términos de divorcio, no pueden acogerse a la ley de Enjuiciamiento Civil del Divorcio Express.

En el supuesto caso de que las dos personas no lleguen a un acuerda en el Convenio Regulador a proponer en el Juzgado, la demanda de Divorcio pasa a ser una demanda de Divorcio contencioso, lo que supone que cada uno de los cónyuges se proveerá de su propio abogado y de su propio procurador.

Ambas partes y sus abogados expondrán sus propias medidas y las defenderán delante del juez, quien será, en último caso, quien dictará la sentencia de divorcio, imponiendo, de forma vinculante las medidas que deberán cumplir ambos cónyuges.

Siempre que sea posible, se recomienda presentar la Demanda de Divorcio de mutuo acuerdo, supone un ahorro económico importante, así como también un desgaste personal en ambas partes que se pueden ahorrar llegando a un acuerdo entre las partes.

Otra de las ventajas es que a veces nuestras expectativas frente a una posible resolución judicial puede ser totalmente contraria a la que un juez pueda determinar… algunas cosas que nosotros podríamos ver como normales o comunes pueden ser contrarias a ley, y hay que recordar, que en todos los casos, la sentencia que dictamine el juez será siempre vinculante.

Hay lugar a alegaciones y a recurrimientos, pero a última instancia, la sentencia será de obligado cumplimiento.